A la orilla de un río en Kaunas, Lituania, el estudio Studija Archispektras diseñó esta villa envuelta en vidrio y láminas de acero oxidadas, montadas en vertical en diálogo con los rectilíneos pinos. Replicando a la madera, su color ocre consigue darle calidez al acero.
Dentro, la casa es una combinación de hormigón visto y madera de roble, siempre tan bien hermanados. Además, la amplitud de los ventanales hace que se mantenga un contacto muy intenso con la naturaleza. En el salón-comedor, la iluminación recorre gran parte de su longitud, como en un estudio de cine.
Los armarios están diseñados sin manijas ni bisagras, con el fin de mantener un estilo totalmente minimalista. La atención se centra en la belleza esencial de los materiales naturales (o en un lujazo como la piscina cubierta climatizada).
Los armarios están diseñados sin manijas ni bisagras, con el fin de mantener un estilo totalmente minimalista. La atención se centra en la belleza esencial de los materiales naturales (o en un lujazo como la piscina cubierta climatizada).
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